• Artículos,  Levante-emv,  Opinión

    Soledad

    El gentío «hace el agosto». Los poetas malditos no sudan, plañen refugiados en su soledad. La piscina es opio para el pueblo, bullicio turístico ruidoso. Diríase que, mientras unos hacen el agosto, otros hacemos el invierno. La expresión no existe, aunque tampoco Caperucita y genera abundante literatura. «Nadie puede conservar su soledad si no sabe hacerse odioso», sentencia E. M. Cioran. El filósofo rumano murió sin ponerse un flotador en toda su vida. Este gesto nimio es el resultado de un gigantesco universo solitario. El CIS debería indagar en estas cuestiones, ¿cuántas personas pasaron por el mundo sin usar crema protectora solar? ¿Quién mantiene impoluta su dignidad sin pisar un…