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Edadismo
Las palabras importan. Le debemos a Robert Butler el término «edadismo», referido a los estereotipos y prejuicios existentes en relación a la edad. La discrimininación hacia las personas viejas suele pasar desapercibida a la sociedad ya que es mucho más sútil que otras –como podría ser la orientación sexual– y, por lo que parece, también a las instituciones, sindicatos o a la propia ciudadanía. Recuerdo un curso en el que tenía una guardia a las ocho de la mañana y cada semana llegaba 5 ó 6 minutos tarde la misma compañera, siempre apurada, un tanto avergonzada y sudada por la carrera matutina para llegar cuanto antes y empezar su clase.…
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Cápsulas
Pernoctar deviene un reto para el común de los mortales. En Barcelona, Madrid o València. Un anticapitalista como yo, decrecentista a rabiar, paga alrededor de cien euros la noche por dormir en una habitación propia. Nunca busco exquisiteces, me basta un espacio libre de moho y piojos. Me hospedo por cuestiones laborales y, como tanta gente, soy víctima de la turistificación. No hago fotos ni visito catedrales, quiero dormir a un precio razonable en los lugares en que imparto conferencias. Descubro a alguna gente alquilando cápsulas, cajas de madera para dormir por 26 euros la noche. Los hoteles cápsula te ofrecen una especie de féretro –las reseñas de usuarios/as aseguran…
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Prohibido jubilarse
Debería prohibirse el derecho a jubilarse a alguna gente. Pienso en Paloma San Basilio, quien, a sus 74 años y con 50 de carrera musical, decide retirarse para dedicarse a otros asuntos como pintar o escribir. Estudió Filosofía y Letras, abandonó Psicología muy avanzada la carrera y en su interior abriga sabiduría, creatividad e inquietudes. Ha publicado dos libros y quiere ejercer de abuela con mayor intensidad de la que pudo como madre. Su retirada, si bien comprensible, deja huérfana a varias generaciones y resta luminosidad a un mundo demasiado gris. La despediremos el 6 de junio en el Teatro Albéniz de Madrid sin fecha en València a la vista.…
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Dana y 25N
El 25N anima a señalar las violencias patriarcales que sufren niñas y mujeres por el hecho de serlo, ejercidas, sin matices, por los varones. Esa patriarcalidad estructural convierte la violencia de género en el peor terrorismo planetario, pues, aunque en Europa no las sufren –en principio, aunque ha lugar para el debate– denunciar los vientres de alquiler, el matrimonio infantil y forzado o la mutilación genital femenina recrudecen los avances en derechos entre hombres y mujeres. Quiere decirse que, frente al discurso «manosférico», misógino y machista de jóvenes y adultos alertando de los «privilegios» de las mujeres sobre los hombres, el feminicidio campa a sus anchas y se reinventa como…
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La masculinidad, más allá de Errejón
A Cristina Fallarás, siempre admirable La denuncia por abuso sexual a Iñigo Errejón ha producido abundantísimos artículos. Con el ánimo de invitar a todo varón a revisar el «errejón» que llevamos dentro, aportaré una mirada global con vocación autocrítica. Me temo que Errejón es la punta del iceberg masculinista. Hay más, muchos, y seguramente, los relatos narrados por sus víctimas los delatarán. Aquí no cabe ese cínico #NotAllMen, como aducen chicos adolescentes de centros educativos, porque, de una manera u otra, con mayor o menor intensidad, la violencia es constitutiva e inherente de cualquier dominio y los varones la ejercemos contra niñas y mujeres de un modo directo o indirecto,…
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Delitos sexuales
Los centros educativos solicitarán a cualquier persona externa al centro un certificado de antecedentes penales por delitos de naturaleza sexual, por ejemplo, quienes imparten talleres o conferencias y que, por tanto, comparten espacio con alumnado menor de edad. Quienes nos dedicamos a tal fin, como servidor, siempre estamos acompañados/as de profesorado, pero, sin duda, me parece una medida pertinente para cuidar y proteger a los más desprotegidos, infancia y adolescencia. También debe cumplimentarse un anexo en el que se indica el día, horario y tiempo de permanencia en el centro, así como la persona responsable de la actividad y las firmas de ésta y el/la visitante(s). Una medida, insisto, necesaria,…
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Violadores en potencia
Dominique Pélicot, acusado de haber drogado a su mujer con ansiolíticos durante una década, permitió que al menos 72 varones de diversa edad y condición la violaran. Se descarta que sufra patología o anomalía mental alguna, así que, según parece, cumple a rajatabla la condición de hijo sano del Patriarcado. La violencia sexual sufrida por Gisèle Pélicot impacta al mundo por su monstruosidad –cada violencia contra la mujer lo es en sí misma– pero más todavía como espejo de una sociedad patriarcal desinteresada en abordar el terrorismo machista. Parece un guión de serie de terror aunque, malogradamente, se trata de otro caso de violencia contra la mujer destacadísimo a nivel…
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La educación ultrajada
Quien firma esto lleva en las aulas desde septiembre del 2007. Cuento los años que faltan para jubilarme igual que hicieron tantas compañeras/os retiradas –o expulsadas– de sus colegios o institutos de Secundaria recién cumplidos los 60 años. Nadie alarga su trabajo en la enseñanza más de uno o dos días. Suelo preguntarles: ¿Por qué? La respuesta es idéntica: «por el sistema». ¿Y qué le ocurre, pues? Somos legión quienes disfrutamos en la trinchera con el alumnado habida cuenta de que anida en nosotras/os una vocación férrea, aunque, según parece, alguna «fuerza oscura y violenta» erosiona el trabajo diario de educar, enseñar y acompañar a niños/as y jóvenes en su…
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Otro verano sin canción
El sentido del mundo se sostiene sobre algunas verdades fundamentales como la finitud y mortalidad del ser humano, el amor y las canciones de verano. El horizonte existencial necesita referencias, ritos, una fundamentación que justifique nuestra razón de ser. Uno recuerda el verano de 1993 por «La Macarena» de Los del Río. El «Tractor amarillo» marcaba el año anterior y reconduces tu ser y la nada a tiempos lejanos como 1978 gracias a Raffaella Carrà y su «Hay que venir al sur». En 1971 y 1973 premian las canciones del verano de Helena Bianco y Los Mismos, con quien celebraremos sus «60 años con música» el próximo viernes 4 de…
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¡A la cola!
Para conocer el grado de turistificación de cualquier ciudad tomaremos como patrón de medida las colas. La España vaciada, por irnos al otro extremo, se define por la ausencia de personas guardando turno. Nunca se manifiesta ese desasosiego propio de la espera –en el supermercado, la cafetería o la gasolinera– habida cuenta de que te atienden al momento. Cabe la posibilidad de que entres en un lugar y te saluden, te atiendan y sirvan en cuestión de segundos. Te reconocen como sujeto, que ya es decir. Se cosifica en esas bulliciosas terrazas de playa donde anulan la intersubjetividad y acabas sintiéndote un fantasma: miras pero nadie te considera mientras mendigas…